El territorio de la pareja es sensible y delicado, por eso es importante reservar y priorizar espacios a solas para compartir, reír, viajar, ser cómplices y alimentar la chispa de la pasión.
Necesitan escucharse mutuamente y estar predispuestos a cambiar de acuerdo con las circunstancias. Si “yo siento que soy prioridad para ti y viceversa”, están alimentando un sentimiento de confianza que es imprescindible para favorecer el vínculo. Ahora, por supuesto tampoco se debe llegar ¡al punto de aislamiento! El contacto social y familiar enriquece la relación, y es necesario para la salud mental de los dos. El dilema es que para conseguir esto, ambos necesitan poner en orden sus prioridades y sus afectos. Es decir, no ceder frente a las lealtades y compromisos con la familia de origen.
Es importante mencionar que el trabajo y la vida social también amenazan la vida de pareja, pues en muchos casos se convierte en una vía de escape a las insatisfacciones en casa.
Claudia es psicóloga, psicoterapeuta sistémica, terapeuta certificada en Brainspotting. Trabaja desde hace doce años en su consulta privada y participa en un segmento de parejas en la radio. Empezó en la televisión cuando era una niña; luego se formó como actriz y se mantuvo involucrada en los medios de comunicación. A sus 35 años decidió estudiar psicología y en el 2011 emprendió con “Química Perfecta” un servicio personalizado de búsqueda de pareja que tuvo gran acogida.
Vive en Quito con su esposo y sus cuatro hijos. “Amar no cuesta tanto“ es su primer libro.